Página dedicada a Fisioterapeutas y Estudiantes del Área.

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jueves, 23 de octubre de 2014

El conocimiento del chófer (E. Fondevila)

La entrada a continuación es de E. Fondevila escrita en su blog. La comparto por aquí tal cual su entrada original, es una lectura imprescindible... 

Experto no es quien atesora conocimiento, sino quien se mantiene siempre dentro de su círculo de competencia
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EL CONOCIMIENTO DEL CHÓFER...

chofer
Ocurrió en el año 1918. El físico Max Planck fue galardonado con el Premio Nobel y en los meses siguientes comenzó un extraordinario periplo docente ante la avalancha de la demanda formativa que le surgió en numerosas villas y ciudades de Alemania para explicar los fundamentos de la nueva mecánica cuántica.
En su tour le guiaba un chófer que, a lo largo de los meses, se vio obligado a escuchar una y otra vez la misma lección. Con el tiempo y la convivencia, entre ambos empezó a florecer un hermosa y sincera amistad. En una ocasión, la noche previa a dar una conferencia en la ciudad de Múnich, mientras estaban sentados en la barra de un bar al calor de una generosa cerveza, el chófer le propuso al profesor lo siguiente:
“Oiga”, le dijo, “debe ser para usted muy aburrido estar contando una y otra vez el mismo cuento”. “En efecto, compañero”, le respondió Planck, “un poco aburrido sí que resulta”. “Pues, fíjese”, prosiguió el conductor, “le propongo para mañana algo diferente. ¿Qué le parece si, sólo por un día, usted y yo nos cambiamos los papeles?. Yo doy su charla de mecánica cuántica, al fin y al cabo después de tantos meses juntos ya me la sé de memoria. Y usted, si quiere, se puede poner mi gorra de chófer y sentarse en primera fila a escucharme tal y como siempre hago yo. ¿Qué le parece?” El profesor Planck levantó una ceja y sonrió. “¿Por qué no?”, le respondió. “Será divertido”.
Día siguiente, Universidad de Múnich. El público presente apenas podía contener la emoción ante la inminencia de las palabras de todo un Nobel. El salón de plenos abarrotado por las mentes más inquietas de la ciudad. Y así, a primera hora de la mañana, un chófer ofreció una lección magistral sobre mecánica cuántica delante de tan distinguida audiencia. Al acabar, un señudo profesor no pudo contenerse y rompiendo el protocolo de la época, levantó la mano y realizó una pregunta. Pausa. El conductor se le queda mirando largo rato y resuelve ufano: “Nunca habría pensado que alguien de una ciudad tan avanzada y moderna como Múnich pudiera formular una pregunta tan simple. Mi chófer se la responderá por mí”
planck (1)
La anécdota proviene de Charlie Munger, uno de los mayores inversores del mundo y socio preferente de Warren Buffett y está recogida en una obra de Rolf Dobelli (1). Según Munger, existen dos tipos de conocimiento. El primero, es elconocimiento del experto. Lo podemos apreciar en aquellas personas que han comprometido tiempo, dinero y esfuerzo en comprender algún asunto. El segundo tipo es el conocimiento del chófer, el tipo de conocimiento de la gente que recita palabras y conceptos con gran elocuencia y de manera a veces espectacular, pero de manera huera. Puede que su voz sea seductora, puede que inunden su discurso de bellas o complicadas palabras, pero en ningún caso este conocimiento es producto de una profunda y sincera reflexión, sino más bien un espectáculo impostado producto de un corta-y-pega irreflexivo. Lejos de ser anecdótico, este tipo de conocimiento es muy común: los seres humanos, en una primera intención, tendemos sistemáticamente a sobrevalorar nuestro conocimiento sobre cualquier asunto, por no hablar también de nuestra habilidad predictiva y además lo hacemos en una escala masiva (overconfidence bias).
Para el caso que nos ocupa, ¿cuánto conocimiento del chófer existe en fisioterapia? ¿cuánta adoración vemos todavía profesar a gurús y maestros de manera acrítica? ¿cuánta fisioterapia basada en la eminencia perdura hoy en gabinetes, hospitales y universidades?
A propósito de esto, el propio Warren Buffett ha acuñado un maravilloso concepto: el círculo de competencia (2). “Así“, nos explica Buffett, “lo que cae dentro de su círculo de competencia es aquello que usted comprende de manera intuitiva, mientras que lo que cae fuera del círculo de competencia es aquello de lo que sólo tiene un conocimiento parcial. En la vida, es esencial que usted descubra y distinga claramente qué comprende y qué no comprende. En realidad, no es algo dramático que su círculo sea más grande o más pequeño. Lo que es letal es que no sepa dónde está el perímetro
Munger cuenta que “cada persona tiene un círculo de competencia y en su caso particular, usted debe descubrir cuáles son sus aptitudes. Si decide entrar en un escenario en donde las demás personas tienen aptitudes de las que usted carece, va a perder. Y tenga por seguro que ésta es, sin duda, la predicción más certera sobre usted que jamás podrá hacer en la vida. Mírese al espejo, sea honesto con lo que ve y conozca cuáles son sus límites para poder jugar en no importa cuál sea el escenario, pero siempre dentro de su círculo de competencia” (3)
Como fisioterapeuta, ¿cuál es su círculo de competencia? ¿Es usted honesto consigo mismo, con sus colegas y con sus pacientes cuando aborda un caso o una discusión profesional? Cuando usted como clínico está dialogando con un paciente, no vea con tanta alegría la gorra de conductor en la cabeza del enfermo antes que en la propia. Recuerde que usted es el que sabe (más o menos) de fisioterapia, pero el que realmente sabe (y muy bien, además) del problema del paciente es el propio paciente. Si usted olvida esto y pretende saber más que él de su dolencia o discapacidad, repita conmigo: conocimiento del chófer. No ayude a fomentar el síndrome de la bata blanca en sus pacientes. ¿Y qué ocurre cuandousted cree que es sus propias ideas, se confunde con su propio discurso y se olvida que el fin último de la pedagogía sanitaria es el beneficio del paciente y no reafirmar sus propias convicciones? ¿Es usted consciente de lo que puede recibir o interpretar el paciente cuando le habla de fascias, de cerebro, de neurociencia, de cadenas musculares; de neurotransmisores, de moléculas, de vísceras, de inmunología, de suturas craneales, de músculos débiles, de puntos gatillo, de reentrenamiento o de readaptación; de vértebras que se mueven, de discos, de chakras, de energías, de emociones, de meridianos o de alimentación? ¿Asume usted todos estos relatos acríticamente en su pedagogía, simplemente por repetición de los memes profesionales de moda de una manera irreflexiva? ¿Se los expone al paciente porque está buscando mejorar su condición o tal vez porque necesita con él reafirmar su identidad como terapeuta? “Vivir es creer”, decía el médico y filósofo Laín Entralgo. Necesitamos las creencias pero ¿son las suyas fruto de una reflexión madura y reposada? En última instancia, en fin, ¿está realmente usted dentro de su círculo de competencia cuando vende ese discurso a un paciente y cuando trabaja bajo esos paradigmas? Piénselo dos veces antes de responder y procure no convertirse usted, gratuitamente, en la nueva bandera amarilla de la neuromatriz de la discapacidad del enfermo.
Esto no sólo ocurre en el ámbito clínico. Usted lo sabe muy bien: la especialización en fisioterapia está basada en gran parte en el mercado, así que si usted que me lee es docente, le pregunto ¿está seguro de conocer nitidamente el perímetro de su círculo de competencia cuando se sube al atril? Si no lo tiene claro, me permito compartir con usted el siguiente aforismo de Wittgenstein, para que lo lea a modo de mantra antes de comenzar cada clase o exposición:
“Un maestro que puede mostrar buenos resultados, o aún sorprendentes, durante el curso, no es por ello un buen maestro, pues es posible que lleve a sus alumnos, mientras están bajo su influencia inmediata, a un altura que no les sea natural sin hacerlos desarrollarse para esta altura, de tal modo que se derrumban de inmediato una vez que el maestro abandona la clase.” (4)
En fisioterapia, ¿cuántos son los docentes en el grado y el postgrado que gustan de rodearse de un halo de sapiencia y misticismo para deslumbrar a sus estudiantes? ¿Cuántos estudiantes se frustran el lunes por la mañana después del seminario del fin de semana al comprobar la enorme distancia que les separa de la demostración realizada por el profesor? ¿Es eso entonces un buen ejemplo de docencia? ¿Qué ha enseñado usted? ¿qué se quiere transmitir en la docencia clínica en fisioterapia, cómo elevarse un palmo del suelo a los ojos del paciente o cómo aproximarse al problema que le aqueja y darle herramientas de control? ¿Cuántos son los docentes que gozan todavía de recrearse en la fisioterapia basada en la eminencia, de ponerse la medalla delante de los estudiantes? Y si usted es el discente, sea honesto también consigo mismo, ¿qué ha aprendido de ese señor que sea realmente valioso para el desarrollo de su profesión? Si ése es su caso o así lo ha vivenciado en carnes, repita conmigo: conocimiento del chófer. No se deje impresionar por fuegos artificiales y luces de colores, intente ir más allá del efecto halo que pueda generar un profesor. Desarrolle su pensamiento crítico.
Así que cuídese usted bien de los charlatanes, los vendedores de humo, aquellos que seducen a las audiencias con su prosa florida o una presencia segura. Sea crítico con sus propios juicios y con los de los demás. Desarrolle su metacognición. ¿Que aún usted no tiene claro cómo diferenciar a un chófer de un verdadero experto? Dobelli nos da una excelente pista: siempre que se encuentre delante de un profesional que, en un determinado momento y ante alguna cuestión planteada, es capaz de responder diciendo: no lo sé, tenga por seguro que, independientemente de la experiencia que atesore esa persona, está usted delante de un experto. Experto no es necesariamente alguien que atesora más o menos conocimiento, sino aquella persona que se mantiene siempre dentro de los límites de su círculo de competencia.
No lo sé, la frase del experto. No lo sé, ese sintagma sencillo y hermoso que jamás escuchará de la boca de un chófer.
BIBLIOGRAFÍA
(1) Dobelli R. The Art Of Thinking Clearly. New York: Harper International Edition, 2013
(2) Bevelin P. Seeking Wisdom: From Darwin to Munger. Malmö, Sweden: PCA Publications, 2007
(3) Muger C. Poor Charlie´s Almanack. San Francisco: University of Southern California Press, 1994
(4) Wittgenstein L. Aforismos, Cultura y Valor. Barcelona: Austral Espasa Libros, 2013
Infografía: Google (fuente)

martes, 7 de octubre de 2014

CrossFit: Ventajas y Desventajas desde la Investigación.


propósito de un artículo titulado: “Crossfit: las lesiones y el negocio de los que nadie está hablando” (1), del que extraigo lo siguiente:
“A diferencia de otros ejercicios, el Crossffit ha mantenido al alza su popularidad, esto a pesar que múltiples organizaciones de salud han criticado severamente esta práctica al mencionar que el Crossfit viene acompañada de una cultura que trata de empujar demasiado lejos a las personas. Fuera del contexto del acondicionamiento físico, el Crossfit puede mostrarse como una practica extremista.”
En cualquier actividad física, las tasas de lesiones son unas u otras dependiendo de la actividad en sí (entrenamiento, deporte). Por ello el CrossFit no escapa de esta realidad

Vamos a darle las dos visiones y número a las lesiones, pues actualmente como ya dije anteriormente esta modalidad de ejercicio ha sido y sigue siendo muy criticada por ciertos sectores, esgrimiendo la elevada prevalencia de lesiones asociadas a esta práctica, incluyendo rabdomiólisis (destrucción muscular masiva) es una condición poco común, sin embargo, tiene gran prevalencia en el CrossFit  -tanto que tienen al Tío Rhabdo (2)(3)- además de patologías músculo esqueléticas.
Primero veamos los beneficios por los cuales se ha hecho tan popular (4): (Es importante aclarar que estos resultados se obtuvieron entre personas que conocían el CrossFit y ya tenían conocimiento previo con esta modalidad -ya tenían entrenamiento previo-, lo cual permite ejercitar con mayor intensidad. 
  • Mejora la capacidad aeróbica. El VO2Max se incremento alrededor de un 9% tanto en hombres como en mujeres.
  • El peso corporal disminuye entre un 2.6% y un 3.8%, siendo mayor la pérdida de kilos entre los hombres. Esto se traduce en el logro de un IMC más saludable y alejado del sobrepeso y la obesidad. (Después de 10 semanas de entrenamiento con CrossFit).
  • El porcentaje de grasa corporal se reduce considerablemente, siendo un 18.9% menor entre los hombres tras el entrenamiento CrossFit y 12.8% inferior en las mujeres que practicaron esta actividad durante 10 semanas
  • La masa magra se incremento entre un 1.4% y un 2.2% siendo mayor entre las mujeres.
Ahora bien, no todo es blanco o negro (como en la vida), aunque hay pocos estudios que han investigado la prevalencia real de lesiones asociadas a la práctica de CrossFit (sobran las investigaciones sobre las lesiones analíticas de algunos de los ejercicios que lo integra), hace 1 año se publicó el primer estudio por Hak y col, 2013; J Strength Cond Res 22-nov (5), que tuvo por objetivo, determinar la tasa de lesiones y su naturaleza:
Se recogieron 132 encuestas de deportistas habituales de CrossFit observando que el 73,5% de los encuestados manifestó haber padecido alguna lesión durante el entrenamiento de CrossFit, calculándose una tasa de lesión de 3,1 por 1000 horas de entrenamiento. El 7% de las lesiones requirieron intervención quirúrgica como tratamiento.
La prevalencia de lesiones en el CrossFit fue similar a la observada en deportes olímpicos como la halterofilia y la gimnasia deportiva, y menores que en deportes de contacto como el rugby.. Las lesiones de hombro y espalda fueron predominantes.

Prevalencia de Lesiones en el Crossfit. Hak et al. 2013
La génesis de la mayoría de las lesiones a mediano y largo plazo, es que algunos ejercicios sobrepasan los rangos articulares conservadores “para la salud” y podrían rayar en lo que se considera “ejercicios desaconsejados”, sin contar que es una actividad que entrena hasta ” el fallo” con el consecuente  precio que paga el cuerpo al llegar al mismo.
De esta manera se presentan las dos visiones , los pro y los contra, el detalle está en evaluar el costo/beneficio para la salud. Por supuesto esto ha generado controversias, consecuencias y debates.
Hay quien trata de justificar diciendo que son por los entrenadores, por ese lado entonces los creadores del CrossFit han elevado las exigencias a la hora de las certificaciones (punto a favor), pero como dicen: Es muy difícil separar la responsabilidad del método, el entrenador y el entrenado, por lo que al considerar este último, hay que:
  1. Saber dosificar los niveles de entreno y no olvidar entre otras cosas el descanso, nutrición, hidratación y “educación del método”,
  2. Que cualquier actividad que se haga debe de ser realizada con la técnica correcta (pero sin olvidar que ya mencioné que hasta en la técnica más correcta en el caso de ejercicios de halterofilia de los que consta este entrenamiento (Guía de Entrenamiento para CrossFit )  ya están estudiadas las posibles lesiones provenientes de esa actividad (cada cuerpo humano es un  mundo).
Ya para terminar con las dos posturas, pues como dicen sus practicantes: no queda más que apelar al sentido común y la “responsabilidad individual” pues Crossfit claramente da resultados, así que “Cada cual tendrá que ver qué está dispuesto a hacer y a arriesgar para obtener sus objetivos.”Solo ten presente entonces sus lesiones más comunes (así como la natación, el baseball, el running, etc tienen sus propias lesiones):
  • Rabdomiòlisis (enfermedad que por un sobre-esfuerzo provoca necrosis muscular y acaba derivando en insuficiencia renal, lee un relato de la triste historia publicada en huffingtonpost  (6) que deja una gran lección: hay que saber cuándo parar);
  • las de hombros, a causa de las dominadas y ejercicios de halterofilia;
  • las de tendón de Aquiles y Patelar, Periostitis Tibial (causadas por los saltos a cajón, subir y bajar saltando a una caja de entre 50 y 70 cm. aproximadamente de alto)
  • lesiones de espalda por los ejercicios de fuerza máxima, según afirman los estudios realizados hasta el momento.
En fin, dándole un toque científico al artículo que originó mi entrada arriba mencionado y enlazado, lo que la ciencia dice sobre el CrossFit es que se trata de una actividad física que puede otorgar grandes resultados/beneficios, siempre y cuando se tomen las  precauciones pertinentes (nutrición, hidratación, descanso, técnica) y de no excedernos (dosificación), pues es un entrenamiento de alta intensidad no apto para practicar sin "educación previa de cada movimiento" y sin un entrenador, es EXTREMO además de arriesgado…
En síntesis, para que el Crossfit no se convierta en un riesgo debe practicarse solo cuando está garantizado que generará un esfuerzo adecuado al individuo (según su condición física). Ello se logrará determinando primero el estado de salud y es imprescindible determinar el nivel de aptitud

Y ojito a la condición cardiovascular. Por supuesto como bien dijo el Profesor JL Chicharro (7):
“se debe de contar con los profesionales  altamente cualificados para impartir esta actividad, solo así, esta modalidad deportiva se irá alejando de la vinculación, esgrimida por algunos, con la irremediable lesión.”
Como fisioterapeuta, se ha de promover la salud, prevenir las lesiones y llegado el caso Rehabilitarlas…
Todo empieza por la educación en salud y explicar el contexto de la situación, que a manera de resumen es lo que plasmé en esta entrada. Del resto, es cuestión de elección (pero con conocimiento).

Referencias.

5. Hak PT1, Hodzovic E, Hickey B.The nature and prevalence of injury during CrossFit training. J Strength Cond Res. 2013 Nov 22.ssFit training. J Strength Cond Res. 2013 Nov 22.
Entrada realizada para CcsFitness



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