Antes que todo, les comento que el 99% de las conferencias impartidas en mi vida han sido gratuitas, así que aquellos que quieran saber cuánto se cobra no obtendrán aquí esa respuesta, de hecho muchas veces hasta he pagado alguna parte de los gastos no visibles inherentes a la estadía, transporte o manutención, entre otras cosas. Además, no me dedico a esto profesionalmente, no vivo de ellas, pero he dado unas que otras; (mención a parte mis 10 años dentro de la docencia formal y estructurada).
A pesar de lo anterior, nunca me ha pesado, pues como muchos he visto el deber de colaborar exponiendo el conocimiento que pueda tener en alguna materia más aún cuando sé que existe una gran necesidad de información sobre las áreas que manejo. Siempre es agradable hacer lo que te gusta, es parte de la naturaleza humana. Ahora bien, no es mentira que siempre es visto el costo por parte de los beneficiarios, es decir, cuánto tienen que pagar por asistir, y ¿quién piensa en los costos por el lado del expositor?...
Así que analizando la situación, llegué a la conclusión: ¡Los costos del expositor definitivamente no son mensurables!. Puede que esté equivocada, tan sólo es mi manera de verlo.
En primer lugar están las largas horas de estudio, la búsqueda del material adecuado con las mejores evidencias que se puedan obtener, siempre el expositor tiene sobre sus hombros el deber de conocer a fondo el tema del cual va a hablar y no estar actualizado no es deseable. Debemos reconocer que gran parte de los artículos no son gratuitos, de hecho hay que pagarlos en moneda extranjera (ciertamente se busca cómo obtenerlos sin tener que comprarlos pero no siempre es posible) y los libros mucho menos. Y ni hablar, que la información viene en diferentes idiomas.
Luego viene la inversión del tiempo frente a un ordenador organizando la información y transformando la experiencia, enriquecida de las inquietudes que hemos captado, para ser llevada a imágenes representativas (a mi gusto con muy pocas palabras). Además, cada vez que se dicta un Taller o Seminario, por lo general siempre se actualiza la presentación tanto en imágenes como en conocimiento, por lo que la edición y recolección de nueva información se repite cada vez que se da uno, por lo que las horas de edición se suman y suman y suman. NI hablar que cuando son Conferencias, se trata de no repetir los temas, así que nuevamente se invierte un montón de horas en un gran trabajo para sólo un par de conferencias que se tocan acerca del tema.
A ello hay que sumar las horas que se les resta a las familias por dedicarse a todas las etapas de esta labor, un precio inalcanzable. Pues hay que recordar que el resto de las horas se ocupan en los distintos sitios de trabajo, al menos 12 horas (diurnas)...¿fines de semana? chiste cruel: están dictando las conferencias, talleres o seminarios jajajjajajaja.
Luego está la menos mensurable experiencia que se adquiere con los años, de altísimo valor profesional, y que deseas tratar de llevar a la audiencia; además de los estudios continuos que se realizan para estar actualizados, que no los costea sino el propio bolsillo.
Quizás mi visión es errada, así que si es así, espero ver a muchos en esta faceta y me saquen del error con el ejemplo y me respondan ¿ Cuánto cuesta su trabajo?, eso si, sin llegar a la usurería (para ello existen baremos de costo/hora. por evento) por favor.
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