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lunes, 4 de julio de 2011

Cambiando Paradigmas: DOLOR, del umbral a la neuromatriz


Esta teoría viene sonando desde hace mucho tiempo y cada día toma más terreno y se asienta en las bases de lo que debe de ser el tratamiento del dolor en la fisioterapia, así como cambiaron los modelos médicos a modelos biopsicosociales usados actualmente y bases fundamentales de la CIF, igualmente es hora de cambiar las ideas por mucho que cueste con relación al cerebro y el dolor; acerca de éste último hay mucha tela que cortar considerando los avances científicos que han venido bombardeando las viejas concepciones, que hablar hoy en día del dolor se resume en la imagen de abajo. En otras oportunidades se ha escrito en este blog sobre el dolor, las emociones y el cerebro, sin embargo, con esta entrada intento nuevamente informar acerca de los avances en esta área, que si bien algunos no son nuevos (como la teoría de la neuromatriz) aún no se terminan de asentar en muchos cerebros y no se han producido los respectivos cambios en la actuación clínica que conllevan. 

La Teoría de la Neuromatriz es un avance más en la progresión de la teoría del "control gate" que ya modificó la idea de que el dolor era única y exclusivamente producido por los receptores sensoriales que se encontraban en las áreas en las cuales se producía alguna alteración física. Esta última teoría postula que la neuromatriz tiene una gran influencia genética y puede contener algunas peculiaridades en su funcionamiento dependiendo de cada individuo, el modo de evaluar sus sensaciones desde el sistema nervioso central y no solo a nivel sensitivo por parte de los receptores

Los últimos datos y estudios realizados por Melzack, que dieron lugar a la teoría de la neuromatriz atribuyen la difusión del dolor y la transmisión de éste por el organismo debido a un complejo sistema en el que intervienen diversas áreas del sistema nervioso central y periférico, sistema nervioso autónomo y sistema endocrino, influenciadas directamente por varios factores psicológicos, emocionales, genéticos y sociales. Esta teoría explica que podemos sentir sensaciones de dolor en el organismo causadas desde nuestro interior, es decir desde nuestro propio organismo, y mediante este sistema nosotros mismos podemos hacer que estas sensaciones se incrementen, se modifiquen o se disminuyan en un momento determinado influenciadas por los diversos factores que las modulan que pueden ser; sensoriales, cognitivos, afectivos, sociales, emocionales, genéticos, etc.

Esta neuromatriz, formada por una red neural ampliamente distribuida y formada por componentes somatosensoriales, límbicos y talamocorticales, se representa esquemáticamente como un círculo (ver imagen 1) que contiene redes paralelas más pequeñas que contribuyen a las dimensiones senso-discriminativa (S), afectivo-motivacional (A) y evaluo-cognitiva (E) de la experiencia del dolor. La arquitectura sináptica de la neuromatriz está determinada por influencias genéticas y sensoriales. La respuesta “neuroespecífica” de la neuromatriz, pautas de impulsos nerviosos con dimensiones temporales y espaciales diferentes, es producida por programas neurales genéticamente integrados en la neuromatriz y determina las cualidades particulares y otras propiedades de la experiencia y la conducta del dolor. Los múltiples estímulos que actúan sobre los programas de la neuromatriz y contribuyen a la neuroespecificidad resultante son (1) estímulos sensoriales de receptores somáticos (estímulos cutáneos, viscerales y somáticos fásicos y tónicos); (2) estímulos visuales y otros estímulos sensoriales que influyen en la interpretación cognitiva del entorno; (3) estímulos cognitivos y emocionales fásicos y tónicos de otras áreas del cerebro; (4) modulación inhibidora neural intrínseca inherente en todas las funciones del cerebro; y (5) actividad de los sistemas de regulación del estrés del cuerpo, incluidas las citoquinas, así como los sistemas endocrino, autonómico,inmune y opiáceo.


Figura 1. neuromatriz.

La teoría nociceptiva de la neuromatriz propone que la neuroespecificidad de la experiencia del dolore stá determinada por la arquitectura sináptica de la neuromatriz, que se produce por influencias genéticas y sensoriales. Las pautas de neuroespecificidad están moduladas por estímulos sensoriales y acontecimientos cognitivos, como el estrés psicológico.
También puede verse influida por factores de estrés, físicos y psicológicos, que actúan sobre los sistemas
de regulación del estrés, pudiendo causar lesiones de músculos, huesos y tejido nervioso y contribuyendo
a las pautas de neuroespecificidad que dan lugar al dolor crónico.

Queda claro que actualmente la La teoría de la neuromatriz nos aleja del concepto cartesiano del dolor como una sensación provocada por una lesión, una inflamación u otra patología tisular y nos acerca al concepto del dolor como una experiencia multidimensional en la que influyen múltiples factores, desde la arquitectura sináptica existente de la neuromatriz æque depende de factores genéticos y sensorialesæ hasta factores del interior del cuerpo y otras áreas del cerebro. Las influencias genéticas en la arquitectura sináptica pueden provocar o predisponera la aparición de síndromes de dolor crónico. En la Figura 1 se resumen los factores que contribuyen a la pauta de respuesta de la neuromatriz y que determinan las dimensiones sensorial, afectiva y cognitiva de la experiencia y la conducta del dolor.





Referencias:

-Arturo Gocoiechea.
-es.Globedia.com
-Melzack R. From the gate to the neuromatrix. Rev Soc Esp Dolor 2000; 7: 149-156.


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